Desde que tengo uso de razón siempre fui una niña obesa y alta por ende fui objeto de burla en la escuela. Al llegar a mi adolescencia comencé a cuidar y tratar de tener control de mi peso, y si lo lograba. Creo que probé cuantas dietas existentes hay, programas de nutrición y pastillas milagrosas que al final me hacía volver al famoso efecto rebote (yo-yo).
A este punto el perder peso era un tema muy frustrante, pues pensaba que me tocó ser así y nada más podía hacer.
Hasta que llego a mi BGV e HCR, donde aprendí que él hambre está en la mente y no en el estómago. Y que era mi responsabilidad decidir cambiar el CHIP mental que me saboteaba.
Gracias a la BGV he perdido 10 libras( 4.53kg) en 2 meses sin tener que estar dietas ni programas frustrantes. Ademas que he creados hábitos extraordinarios frente a la comida.